Hito de mi mayor aventura intelectual

Los muchos lugares de trabajo, mesas, tableros y escritorios, que he tenido en las últimas décadas, han sido testigos de mis afanes por conocer dónde y cómo se presenta el Número de Oro, en la Naturaleza y en lo más significativo de la obra humana, valiéndome de lo más conveniente para el análisis de las proporciones armónicas, su medición y dibujo.

Empleé el mismo método de estudio (observación, reflexión y cálculo de las proporciones) repetido en cada caso, con muchas comprobaciones y correcciones, explorando todas las alternativas posibles, sin cansancio ni renuncia, con el convencimiento de que finalmente encontraría, en instantes de inenarrable felicidad, la presencia del Número de Oro.

Los instrumentos que utilicé variaron según el tema: casi siempre los propios de mi profesión (desde calculadoras, escalímetros, compases, transportadores y escuadras, hasta lápices, plumas y pinceles), y los de la informática adecuada para la calculada graficación, valiéndome de la observación directa, sacando o consiguiendo fotografías, dibujando y pintando.

Tuve un largo peregrinaje, real y virtual, en diversos países y ciudades, buscando en museos, bibliotecas, galerías de fotografías; o, en algunos casos, en recorridos por calles y parques, observando, fotografiando, dibujando y midiendo. Al mismo tiempo, casi sin darme cuenta, fui reuniendo libros y documentos, ahora ya mis viejos amigos.

La mayor aventura intelectual de mi vida, por estudiar lo que percibía de las proporciones armónicas,  ocupó mi mente y maravilló mi espíritu, haciendo contrapunto a mi actividad profesional en el urbanismo, en una actividad llena de satisfacciones. En el extenso campo objeto de mi interés, fui encontrando los diversos temas que fui cubriendo paulatinamente.

Ahora, con enorme satisfacción, puedo ofrecer un libro a quienes tienen interés por saber y comprender lo que significa ese Número en todo lo que nos rodea, agradeciendo a todos cuantos me han brindado, con amable generosidad: ayuda, consejo y estímulo; pero, sobre todo, a la vida que se me dio, con la capacidad de ver y comprobar algo de la Armonía Universal.

Arq. Urb. Carlos Calvimontes Rojas

Con ese espíritu, invito a ver mi libro:

presencia del número de oro en la naturaleza y en la obra humana

 HERRAMIENTA DORADA

Empezando este cuaderno

Acabo de concluir la elaboración del libro Presencia del Número de Oro -en la Naturaleza y en la obra humana-, que muy pronto ofreceré a los interesados en el tema. Es el resultado de treinta años de investigación, con logros que han sido publicados en diferentes medios, acompañados por otros que están inéditos.

La principal razón de haber escrito dicho libro es que las publicaciones sobre la materia son escasas en castellano y poco novedosas; pues, en la mayoría de los casos, limitan su contenido a la exposición de asuntos desarrollados  en libros editados en otros idiomas, especialmente en inglés. Por otra parte, aunque en páginas web, en castellano, se encuentra mejor material, las limitaciones del medio solo permiten exposiciones relativamente breves y referidas, en general, a aspectos puntuales sobre el Número de Oro y su manifestación.

Debo advertir que, de ninguna manera, pretendo que mi libro vaya a significar un tratado acabado sobre el tema. Aunque aborda, en 260 páginas, con un par de centenares de ilustraciones, una diversidad de temas, de lo que encontré en áreas significativas de la Naturaleza y en obras relevantes del ingenio humano, queda muchísimo por investigar. Sin embargo, por lo que he encontrado en tres décadas sobre lo que se conoce sobre la presencia del Número de Oro,  espero que aportaré con un conocimiento más amplio y diverso de ella.

Con ese contexto, inicio este cuaderno. Aunque estoy satisfecho con lo que daré a conocer en mi libro, el ámbito de su materia es tan amplio que nunca se lo conocerá por completo. Por eso, y como desde ahora espero seguir encontrando la manifestación de ese número maravilloso en otras áreas de la Naturaleza y de la obra humana, necesito un lugar como este para dar a conocer paulatinamente lo que vaya encontrando, especialmente sobre su presencia en cosas aisladas, que pueda motivar estudios en otros campos.

Para concluir estos apuntes, ofrezco este cuaderno a los interesados en el tema, para intercambiar conocimientos y experiencias.